La novia sin vestido de novia

¿Te agobia la idea de verte exagerada y "disfrazada" el día de tu boda? ¿Crees que los vestidos para novias no son para ti y te ha rondado por la cabeza la idea de usar un vestido diferente? ¡No estás sola! Hay muchas maneras de estar guapa en tu día B sin recurrir al clásico vestido blanco. 

Si los convencionalismos no son para ti, echa un vistazo a los ejemplos que te muestro a continuación, todos han sido sacados de dos de mis webs de bodas favoritas: Love my dress y Love Notes (Vintage&Chic).  

1. Vestidos azules. Deja a todos anonadados y aparece con un color oscuro el día de tu boda. Los vestidos de estos ejemplos rebozan elegancia. 

2. Si no te atreves a irte a lo totalmente opuesto al blanco, los colores como el rosa palo, verde mint, o gris, son una buena alternativa. Si quieres seguir en la línea de una novia "dulce", estos ejemplos son para ti:

3. En la línea de los vestidos anteriores, ¡Pero con estampado! 

4. Vestidos con brillos, en dorado o plateado, sobre todo si se trata de una boda de noche. La pedrería y las lentejuelas me parecen el máximo exponente de un vestido con glamour. ¡Me encantan!

5.  Vestidos cortos. Si no te sientes cómoda con un vestido largo o tu boda tiene una temática retro, puede que ésta sea tu mejor opción. 

6. Y ahora me encuentro con un gran dilema, los dos últimos ejemplos me gustan tantísimo que no sé cuál dejar para colofón final. Venga va, ahora vamos a por las novias "a todo color". Mujeres arriesgadas, diferentes y atrevidas que se plantan un vestido naranja para su boda, o un vestido verde con pedrería. ¿Se puede estar más guapa y ser menos convencional?

Mención especial merecen las damas de honor de la novia naranja ¡Sencillamente ideales! En el caso del vestido verde debo decir que es un diseño de Jenny Packham. La versión para novias (en beig y dorado) ha sido un verdadero éxito temporada tras temporada y parece que todavía tendrá para largo. Pero una novia con el modelo en color verde... ¡Me ha vuelto loca! 

7. Y por último, un vestido que podría ser para cualquier cosa menos para una boda. Precisamente esa "descotextualización" hace que me guste aún más. Una original y elegantísima novia de negro, con dos vestidos en uno, una americana de lentejuelas y un precioso cinturón dorado... Creo que no se puede pedir más.  

Y con esta novia, menos novia de todas, cierro esta entrada. ¡Buena semana!